Creer

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mi. Juan 14:1

Horas antes de su muerte, Jesús tomó un momento para estar con sus discípulos. Ante la inminente realidad de Su partida, les recuerda los eventos que habrían de suceder dentro de poco tiempo, generando distintas reacciones entre ellos.

Imagino que, luego de socializar sus opiniones, hubo un momento de silencio. El temor pudo haber sido evidente en sus rostros. El líder de estos doce hombres ya no estaría físicamente con ellos, y ellos frente a esta realidad, experimentaron turbación en sus corazones.

Jesús sabía lo que estaba sucediendo. Estaba al tanto del sentimiento que generaba la noticia y es por esto que les invita a dejar a un lado el temor y darle paso a la fe. En otras palabras, que creyeran en El.

Creer en Cristo no es tarea sencilla, es salir de nuestra zona de confort y control a ser dirigido por Su voluntad.

Creer en Cristo no es tarea sencilla, es salir de nuestra zona de confort y control a ser dirigido por Su voluntad. Implica depositar la confianza en algo intangible e invisible. Asumir aquello que no es comprensible en su totalidad y que, en varias ocasiones, irá en contra de la corriente.

Para esto, solo se requiere de una decisión, que llega a razón de estar convencidos de que lo que Jesús dice, es cierto. Y este convencimiento se produce en función de una relación con El

Es por esto que los discípulos decidieron creerle, habían tenido previas experiencias con Jesús, las cuales sirvieron de base, para que dieran sus vidas por la causa del Evangelio. Por lo tanto queda en nosotros decidir, si creemos o no en El. Jesús nos invita a confiar… a nosotros nos toca dar el paso de fe y creer.

Josías Ortiz González | Colaborador RTM República Dominicana