¿La Palabra de Dios puede sustentar o sostener mi vida?, ¿Existe algún truco o método o hay pasos que debo seguir?, déjame preguntarte lo siguiente: ¿Aveces sientes que debes esforzarte para desarrollar una vida devocional? o ¿Sientes que leer la Biblia no es tan sencillo para ti como es para otros?
Si te encuentras en esa situación yo también he estado ahí. Creo que todos los discípulos de Cristo hemos pasado por esa etapa. No es algo anormal lo que te pasa. Si tienes el deseo de ser sustentado por La Palabra de Dios, entonces vas por buen camino.
La Palabra de Dios te sustente
Exponerse diariamente a La Palabra de Dios es lo mejor que nos puede pasar. Para ello debemos ser intencionales, que sea parte de nuestra rutina. Muchas veces pensamos que la "rutina" nos es espiritual, sino carnal. Pero tener rutinas o desarrollar disciplinas espirituales es lo mejor.
El único cuidado que debemos tener, es de no desarrollar una dependencia de la disciplina, sino de la Palabra. Es común acomodarnos a una rutina diaria y pensar que por realizarla es que obtendremos resultados. La disciplina espirtiual en si misma no produce nada, sino la obra de Dios a través de Su Palabra y la obra del Espiritu Santo en nuestras vidas durante la disciplina es lo que produce cambios.
Para consumir La Palabra de Dios diariamente, no es necesario que seamos eruditos o teologos. Solo necesitamos venir ante Ella en humildad y con un corazón sincero. Debemos venir dependiendo totalmente del Espiritu Santo. El fue un agente importante en el proceso de inspiración y es El quien nos puede enseñar e iluminar nuestro entendimiento para comprenderla y entenderla, mira como lo plantea Pedro en su segunda carta:
entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
2 Pedro 1:20-21
El otro elemento que debemos agregar para ser sustentados por La Palabra de Dios, es que la obedezcamos. Debemos ponerla en práctica. Si leemos algo y entendemos lo que esto significa e implica, entonces debemos actuar. Hay que ser honestos, no muchas veces esto será fácil, pero como cristianos debemos vivir un día a la vez. Recordemos que las misericordias de Dios son nuevas cada día, y si venimos con un corazón arrepentido, Dios nos perdonará y Su gracia nos cubrirá y podremos seguir adelante.
Te invito a que te retes y te pongas como meta, algo como esto: hoy pondré una alarma para orar y leer la biblia todos los días a la misma hora. Luego decide lo siguiente: hoy pondré en práctica esto que he aprendido, por la Palabra, que debo hacer. Y por último, no confies en ti. Confía en Dios. Pídele que te ayude, pídele que te de fuerzas, pídele que obre en ti. Busca ayuda de creyentes maduros que te puedan explicar cosas que no entiendas o quizás brindarte orientación oportuna. Este viaje no es para hacerlo solo, sino en comunidad, junto con los demas creyentes.
Este será un proceso interesante en tu vida. Debo advertirte que no será un cambio de la noche a la mañana, sino que será un recorrido y un crecimiento espiritual en tu vida gradual donde tú podrás ver que Dios ha obrado en ti, pero en un alto porcentaje, las personas que te rodean se darán cuenta de la obra de Dios en tu vida.
Escrito por Jehiel Ortiz