Luego de resucitar, Jesús pasó cuarenta días con sus discípulos, instruyéndolos y confortándolos. Les ordeno no salieran de Jerusalén, hasta que fueran investidos del poder del Espíritu Santo, y le serían testigos hasta lo último de la tierra. Se reunió con sus discípulos para la despedida, siendo alzado a los cielos, hasta que una nube lo ocultó. Sus discípulos se quedaron atónitos con la mirada puesta hacia las alturas, hasta que unos ángeles les hicieron volver a la realidad, diciéndoles que “así vendría como le habían visto ir al cielo”.
“Así vendrá como le habéis visto ir al cielo” Hch. 6:11
La Segunda Venida del Señor es dogma del cristianismo. Pero se ha especulado mucho al respecto. Se han falseado fechas en que el Maestro volvería, teniendo luego que hacer rectificaciones. Sin embargo, acerca de tan milagroso acontecimiento, Jesús dijo que estuviéramos preparados, porque El vendría a la hora que no pensábamos, “como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27).
La segunda venida de Jesucristo nuestro Señor, será ocasión de gozo para la familia cristiana, que no espera al verdugo sino al Dios de amor, con quien habremos de morar por los siglos.
Jesús dijo que “de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aún los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad, porque no sabéis cuando será el tiempo” (Marcos 13:32-33). No nos dejemos confundir, velemos y oremos, sea que El venga o nosotros vayamos a Él.
Hernán González Roca, colaborador RTM República Dominicana.