¿Te cuesta creer que Dios te acepta?, ¿Crees que eres muy malo o no merecedor del amor de Dios? Quiero animarte y a la vez informarte que no importa como sea o haya sido tu vida, en Dios hay perdón, amor y gracia para tu vida.
“Porque no hay acepción de personas para con Dios"
Romanos 2:11
Hace ya mucho tiempo, vivía cerca del lugar donde residía en ese momento una joven que era seropositiva, es decir, tenía en su sangre el virus del SIDA.
Conocía a la joven, quien me saludaba y respondía mi saludo cuando colectivamente lo hacia a un grupo al que ella pertenecía. Se reunían diariamente al frente de una casa, a compartir. Una vez me propuse extenderle la mano, la rechazó con mirada, yo diría que comprensiva.
Dios te acepta… no lo dudes
En Dios no hay distinción de personas, y de inmediato vino a mi mente que en los tiempos de Cristo, los leprosos debían permanecer fuera de la ciudad. Tenían, se dice, una campanita que sonaba cuando caminaban, lo que permitía que cualquier transeúnte pudiera enterarse de su presencia y evitar su cercanía.
Un día, 10 leprosos se presentaron ante Jesús, pidiéndole al señor ser sanados. Efectivamente, Jesús los sanó y solo uno, dice La Biblia, retornó para dar las gracias al Señor.
11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. 12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! 14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano. 17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
Lucas 17:11-19
Esta realidad bíblica, nos infiere que el mundo entero no agradece a Dios, y sólo un 10 por ciento da al Creador loor y gloria, agradeciéndole.
Muchos en el mundo se encuentran aislados de cierto modo. Las razones pueden ser por problemas de salud, conflictos con la ley u otra dificultad. Estas realidades les impiden interactuar con sus familiares y amigos. La buena noticia es que Dios no nos pone obstáculos, nos recibe a través de Cristo.
Acepta que Dios te acepta
Lo cierto es que Dios te abrió el camino hacia Él a través de Cristo en la cruz, mostrándonos que todos podemos venir a Él que no nos rechazará. Dios no condiciona el llamado que te hace, Él solo te pide que creas, que le des tus cargas, sufrimiento y dolor y Él te dará descanso, gozo y paz para tu alma aún en medio de la situación más difícil que puedas enfrentar o estar enfrentando.
Dios te acepta, la pregunta es si decides aceptarlo a Él.